Cómo y cuándo ayudar a los perros en su vejez.
Los perros se han convertido en una parte integral en nuestras vidas. Al brindarles mejor atención y cuidado hemos logrado que vivan más tiempo y con mejor calidad de vida. La vejez es una etapa natural que merece ser comprendida y abordada con esmero para saber cómo y cuándo ayudar a nuestros perros.
Hoy en día, se reconoce que un perro en promedio inicia su etapa de edad avanzada entre los siete y nueve años. El término geronte involucra cambios corporales progresivos asociados y pueden predisponer a enfermedades. Por lo anterior, es difícil definir las etapas de vida de los perros basándose simplemente en la edad, ya que entre las razas (tallas) se presentan diferentes intervalos de envejecimiento y esperanza de vida.
¿Cuándo comienza la vejez en los perros?
Como ya lo señalé, depende principalmente de su raza y talla, pero por lo general, inicia alrededor de los siete años en perros de tamaño mediano a grande y entre los ocho o nueve para los perros pequeños. En esta etapa, los perros experimentan cambios físicos y mentales que pueden requerir de ajustes en su cuidado y estilo de vida.
Signos de vejez en los perros.
Es importante estar atentos a los signos de envejecimiento para poder brindarles el apoyo adecuado. Entre algunos signos comunes se incluyen:
- Cambios físicos. Aparición de pelos grises a blancos en el hocico, cara y posteriormente en el cuerpo. El pelaje puede perder calidad. Hay tendencia a la obesidad.
- Disminuye la actividad física. Se vuelven menos activos y pasan más tiempo descansando o durmiendo.
- Problemas de movilidad. Los problemas articulares, entre otras afecciones, pueden afectar la locomoción en los perros gerontes. Esto provoca que presenten dificultad para levantarse, moverse y sean renuentes al ejercicio. En muchos casos hay cojera evidente.
- Cambios en el apetito. Algunos disminuyen o pierden el interés en comer, a otros al contrario, puede aumentar.
- Problemas con la visión y audición. La vista y la audición pueden deteriorarse en la vejez. Esto evidentemente afecta la capacidad del perro para interactuar con las personas y su entorno.
- Cambios en el comportamiento. Pueden volverse más irritables o sufrir de ansiedad. Su capacidad de atención y respuesta disminuye. En algunos casos, orinan y defecan donde regularmente no lo harían. Llegan a sufrir problemas cognitivos que alteran su conducta normal.
- Enfermedades degenerativas. Es común en la vejez los desordenes cardiacos, respiratorios y neurológicos entre otros. Es la etapa también, donde la presentación de cáncer es más común.
Cómo abordar la vejez en los perros.
A medida que nuestros perros envejecen, es prioritario ajustar los cuidados para satisfacer sus necesidades cambiantes. A continuación, algunas recomendaciones:
- Visitas regulares al médico Veterinario. Son fundamentales para detectar de manera temprana cualquier problema incipiente y poder dar el tratamiento a la brevedad.
- Actividad física adecuada. Aunque ya mencioné que los perros ancianos no son tan activos como solían ser, el ejercicio es indispensable para mantenerse saludables. No solo físicamente, también mentalmente. Opta por paseos cortos y suaves en lugar de largas sesiones de juego.
- Dieta controlada. Una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades de un pero geronte le ayudará a mantener su salud y peso ideal. Es muy probable que si ya padece algún problema de salud, el médico veterinario indique un tipo de alimento acorde a su padecimiento.
- Suplementos y medicamentos. Durante la vejez, es muy posible que requiera la administración de suplementos y medicamentos para ayudar a disminuir dolor, molestias o favorecer su actividad cognitiva. 0 simplemente para tener mayor vitalidad y energía.
- Entorno adaptado. En ocasiones, se necesita hacer ajustes en el hogar para facilitar la vida del perro mayor. Probablemente colocar rampas para subir y bajar escaleras, así como proporcionar una cama cómoda y accesible. Facilitarle los accesos a sus tazones de agua y alimento.
- Estimulación mental. El ejercicio físico ayuda a la salud mental, sin embargo, no esta de más proporcionarle juguetes y actividades que estimulen su mente.
Cuidado y comprensión.
Saber cómo y cuándo ayudar a los perros en su vejez es fundamental. Es una etapa en la que se requiere brindarles amor, cuidados, comprensión y mucha, pero mucha paciencia. Al igual que en los humanos, puede ser una época maravillosa de la vida con tranquilidad y conexión emocional. Al comprender los cambios que experimentan y ajustar su cuidado en consecuencia, podemos ayudarlos a vivir sus años dorados con salud y calidad de vida.