¿Le gustan los abrazos a los perros?

¿Le gustan los abrazos a los perros? Para nosotros los humanos, me atrevo a decir que dar o recibir un abrazo es una necesidad. Nos da una sensación de amor, de apoyo, de calidez. Sin embargo, para los perros no es así. Los perros son animales de carrera, lo que indica que están diseñados para correr rápido. Cuando sufren estrés o una amenaza, en primera instancia, no recurren a morder, sino a la huida. Los estudiosos de la conducta, comentan que inmovilizar a un perro por medio del abrazo aumenta su nivel de estrés y ansiedad pudiendo incitarlo a morder.

La importancia del lenguaje corporal.

El Dr. Stanley Coren destaca la importancia del lenguaje corporal en la comunicación canina. Los perros se comunican principalmente a través de gestos y posturas, los abrazos humanos pueden ser interpretados como invasivos. Al cerrar el espacio alrededor del cuello y los hombros, el abrazo interrumpe el lenguaje corporal natural de los perros. Genera confusión y malestar.

Es esencial comprender que cada perro es único y sus preferencias pueden variar. Algunos perros pueden tolerar abrazos ocasionales o permitir el abrazo de determinado miembro de la familia, mientras que otros lo evitarán por completo. Se debe de observar las señales de incomodidad como temblores, jadeo excesivo o evasión. Debemos de respetar los límites individuales de cada individuo.

Educación y sociabilización.

La educación y la sociabilización, son cruciales en la aceptación de los abrazos por parte de los perros. Exponer a los cachorros a diversas experiencias desde una edad temprana, de manera positiva y gradual, puede contribuir a que se acostumbren al contacto humano y desarrollen una actitud tolerante.

Signos de estrés y ansiedad en los perros.

El Dr. Coren aclara que estos signos están bien establecidos y son fácilmente observables al menos por las personas entrenadas. En el nivel más alto de estrés hay perros que enseñan los dientes y muerden. Sin embargo, hay indicadores más sutiles. El signo más común de ansiedad es cuando el perro gira la cabeza para alejar aquello que le preocupa o molesta. En ocasiones cierra los ojos, al menos, parcialmente. También pueden mostrar lo que se le llama “ojo de ballena”, esto es cuando se puede ver la parte blanca de los ojos en la esquina o el borde. Otro signo común de estrés y ansiedad se muestra cuando el perro baja las orejas o las pega a un lado de la cabeza. Lamerse los labios o lamer la cara de una persona también pueden ser signos de ansiedad. Otro más, puede ser bostezar o levantar una pata. Estos signos de estrés en el perro pueden ser fáciles de detectar por cualquier persona que los conozca y observe.

Una señal de estrés e incomodidad es cuando muestran el llamado “ojo de ballena”, se observa la parte blanca del ojo (Imagen: Freepik).

El lamido del labio superior o el bostezo, también son señales de ansiedad (Imagen: Freepik).

El práctico estudio del Dr. Coren.

El Dr, Coren narra lo siguiente: "afortunadamente para mí, en Internet abundan fotografías de personas y sus mascotas. Si coloca los términos de búsqueda "abrazar al perro" o "amar al perro" en algo como Google Image Search o Flickr, obtendrá un desplazamiento prácticamente infinito de imágenes de personas y sus hijos abrazando a sus perros. Decidí mirar una muestra aleatoria de 250 de esas imágenes. Utilicé una variedad de criterios para tratar de mantener los datos lo más limpios y precisos posible. Sólo utilicé fotografías en las que la cara del perro era claramente visible. También eliminé situaciones en las que uno podría esperar que el nivel de estrés del perro aumentara debido a factores distintos al ser abrazado (como cuando alguien levanta a un perro grande del suelo mientras lo abraza). Cada imagen recibió una de tres puntuaciones posibles:

Se podría juzgar que el perro mostraba uno o más signos de estrés o ansiedad;
Se podía juzgar que el perro parecía relajado y tranquilo;
Se podría decidir que la respuesta del perro fue ambigua o neutral.

Puedo resumir los datos simplemente diciendo que los resultados indicaron que Internet contiene muchas imágenes de personas felices abrazando lo que parecen ser perros infelices. En total, el 81,6% de las fotografías que calificaron los investigadores mostraban perros que emitían al menos un signo de malestar, estrés o ansiedad. Sólo el 7,6% de las fotografías pudieron calificarse como perros que se sentían cómodos siendo abrazados. El 10,8% restante de los perros mostraba respuestas neutrales o ambiguas a esta forma de contacto físico.

Supongo que un aspecto de los datos que me pareció interesante proviene del hecho de que las fotografías que utilicé eran obviamente publicaciones de personas que querían mostrar cuánto cuidaban y compartían un vínculo con su mascota. Esto significa que las personas que publicaban en Internet probablemente eligieron fotografías en las que sintieron que tanto la persona como el perro parecían más felices. Sin embargo, alrededor del 82% de las fotografías muestran perros infelices recibiendo abrazos de sus dueños o de sus hijos. Esto parece consistente con otras investigaciones que sugieren que las personas, especialmente los niños, parecen tener dificultades para leer los signos de estrés y ansiedad basados en las expresiones faciales de sus perros. ( Haga clic aquí para obtener más información al respecto). Mucho más relevante para la pregunta actual es el hecho de que estos datos muestran claramente que, si bien a algunos perros les puede gustar que los abracen, más de cuatro de cada cinco perros encuentran desagradable esta expresión humana de afecto. y/o generar ansiedad.

La recomendación clara que surge de esta investigación es guardar los abrazos para los familiares y amantes de dos pies. Claramente es mejor desde el punto de vista del perro si expresas tu cariño por tu mascota con una palmadita, una palabra amable y tal vez una golosina".

Consejos para acariciar a un perro.

Sabiendo que la respuesta a la pregunta ¿le gustan los abrazos a los perros? es negativa en la mayoría de los casos y siendo común que las personas no noten las señales de estrés de su perro cuando lo abrazan (estas pueden incluir girar la cabeza rápidamente, lamer su labio superior y permanecer inmóviles), es recomendable considerar lo siguiente:

Permite que tu perro inicie el contacto en lugar de invadir su espacio personal.
Acarícialo de manera suave en el pecho o detrás de la oreja.
Como regla, no es buena idea abrazar un perro. Algunos perros lo toleran, sin embargo, para ellos es una restricción que les parece amenazante.
Acarícialo por poco tiempo y déjalo. Observa si quiere más o parece aliviado o se aleja.
Siempre observa las señales de estrés: mira hacia otro lado, se lame los labios, bosteza, dirige las orejas hacia atrás, muestra el “ojo de ballena”, levanta una pata, se queda inmóvil u orina. Si muestra alguno de estos signos, déjalo y dale un poco de espacio.
Si no conoces al perro, pregunta antes de interactuar con él.

Conclusión.

La resistencia de los perros a los abrazos tiene raíces en su herencia ancestral, su lenguaje corporal y la sobreestimulación sensorial. La obra del Dr. Stanley Corey nos invita a reflexionar sobre la importancia de comprender y respetar las preferencias individuales de nuestros perros. Al aprender a interpretar sus señales y ofrecerles formas de afecto más acordes con su naturaleza, podemos fortalecer los lazos emocionales y crear relaciones armoniosas.

Nota final.

Las imágenes que muestro en este artículo las obtuve de una plataforma donde se ofrecen fotografías gratuitas, freepik.com Al estar seleccionando las que iba a utilizar, de una u otra forma, la mayoría coincide con lo que comenta el Dr. Corey: hay evidencia de que a los perros no les gustan los abrazos, exhiben algún signo de estrés y ansiedad.