La esterilización canina, tanto en machos como en hembras, es un tema recurrente entre los tutores de perros. Aunque con frecuencia se promociona como una práctica beneficiosa para la salud y el comportamiento del animal, también hay riesgos y consideraciones de importancia. Es recomendable conocer toda la información para tomar la decisión de operar.

¿Qué es la esterilización?

La esterilización es un procedimiento quirúrgico que implica la remoción de las gónadas o glándulas sexuales. Estas se encargan de producir los gametos o células sexuales y también tienen una función hormonal. En los machos se conoce como orquiectomía o castración y consiste en extirpar los testículos. En las hembras, se denomina ovariohisterectomía o esterilización y consiste en la remoción de los ovarios y el útero. El fin de estas prácticas es prevenir la reproducción no deseada y controlar la población de mascotas.

Edad del procedimiento.

Esterilización en edad temprana.

Se le conoce así cuando se ejecuta antes de los seis meses. Es una práctica común, sin embargo existen riesgos asociados:

Problemas en el desarrollo. Esterilizar un perro antes de que haya alcanzado la madurez sexual puede interferir con su progreso físico. La testosterona y el estrógeno juegan un papel crucial en el crecimiento y desarrollo de los huesos y articulaciones. La castración temprana en machos puede resultar en un crecimiento excesivo de los huesos largos. Lo anterior, puede predisponer a problemas ortopédicos como la displasia de cadera y roturas de ligamentos.

Alteraciones hormonales. La eliminación de las gónadas en una etapa temprana altera el equilibrio hormonal natural del cuerpo. Esto puede tener efectos a largo plazo en el metabolismo y la salud del perro. Hay estudios que sugieren una posible correlación entre la esterilización temprana y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma y el hemangiosarcoma.

Esterilización en edad adulta.

Beneficios potenciales.

Esterilizar a un perro adulto puede parecer una mejor alternativa, sin embargo también se acompaña de sus propios riesgos. Se menciona como beneficio que después del procedimiento se elimina el riesgo de padecer piómetra (desbalance hormonal complicado con una infección bacteriana en el útero) y tumores en la glándula mamaria (si se hace antes del primer o segundo celo). Esto puede es verdad, pero ambos padecimientos, estadísticamente se presentan en un 25% de las perras. Esto quiere decir que solo una de cada cuatro perras tienen el riesgo de padecer en su vida alguna de estas situaciones.

En el caso de los machos, al castrarlos prácticamente se elimina la posibilidad de padecer agrandamiento de la próstata (hiperplasia prostática benigna). No obstante, nuevamente yendo a las estadísticas, aunque aquí si un porcentaje mucho mayor de perros la presentan, el porcentaje que sufre complicaciones es menor. En cuanto a prevenir el cáncer de próstata… hay estudios que lo mencionan y otros que dicen lo contrario.

Riesgos potenciales.

El principal riesgo de esterilizar a un perro adulto radica en las complicaciones quirúrgicas y la recuperación. El sistema inmunológico y capacidad de cicatrización de un perro mayor pueden no estar en su mejor nivel. Si es un perro con sobrepeso, como desafortunadamente suele suceder en los perros entrados en años, el proceso anestésico y la cirugía pueden complicarse y la recuperación ser más lenta.

Consideraciones para tomar una decisión informada.

Evaluar la salud y comportamiento del perro.

Es fundamental evaluar la salud y el comportamiento específico de tu perro antes de tomar una decisión. Los perros de talla pequeña suelen no tener los problemas de desarrollo que presentan los perros de talla mediana o gigante. Según los últimos estudios, es conveniente que los perros medianos a gigantes, en el caso de optar por la cirugía, se haga una vez que alcancen la madurez. Consultarlo con el médico veterinario (cuando este se ha actualizado y conoce esta información), así como considerar la talla y predisposiciones  genéticas de tu perro es crucial.

El comité de Control de la Reproducción (CCR) de la Asociación Mundial de Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA) ha publicado las directrices para el control de la reproducción en perros y gatos. El objetivo es ayudar a los miembros de WSAVA a tomar decisiones basadas en la ciencia para el manejo de la reproducción en sus pacientes, salvaguardando al mismo tiempo el bienestar animal y apoyando el vinculo entre humanos y animales de compañía. WASVA pide un “cambio de paradigma” en el pensamiento sobre el control de la reproducción.

La Asociación de veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales recuerda que la esterilización quirúrgica no esta exenta de consecuencias adversas. Han presentado alegaciones al anteproyecto de la ley de protección, derechos y bienestar de los animales, recomendando no imponer a los propietarios la esterilización sistemática de sus perros y gatos. Sugieren que las leyes deben de basarse en la evidencia científica. Explican, por ejemplo, lo observado en un artículo de la Universidad de Davis, California: Ayuda para la toma de decisiones sobre la edad de castración en 35 razas de perros: trastornos articulares asociados, cánceres e incontinencia urinaria. Indican que la raza, sexo y edad a la que se va realizar la gonadectomía son "factores clave. Se ha demostrado ser determinantes y que van a condicionar la realización o no de este procedimiento al demostrarse una relación directa entre la esterilización y la aparición de efectos adversos. Hay un notorio incremento en el desarrollo de problemas articulares en una o varias articulaciones, como displasia de cadera, displasia de codo, etc." Indican también que en algunas razas puede verse incrementada la aparición de ciertos procesos neoplásicos, dependiendo de la edad a la que se realice la cirugía. Exceptuando las neoplasias mamarias, que afirman son las únicas que se benefician de la supresión hormonal.

Con respecto a la incontinencia urinaria por hipoestrogenismo (bajos niveles de estrógenos), Existe un estudio que revela que la castración a una edad más avanzada provoca un menor riesgo de incontinencia urinaria en las hembras que cuando se realiza a una edad temprana.

Alternativas a la esterilización tradicional.

El principal factor para eliminar la sobrepoblación y abandono de los perros es educación y una tenencia responsable. Sin embargo, es evidente que bajo ciertas situaciones, existe el riesgo de una monta no planeada. Una vez que hemos conocido las consecuencias en la salud que puede traer la esterilización, es conveniente conocer opciones en las que no afectamos el desarrollo y metabolismo de los perros al eliminar sus hormonas. 

La vasectomía en los machos (corte de los conductos deferentes, encargados de transportar los espermatozoides) y la histerectomía en las hembras (retiro exclusivamente del útero) permiten que los testículos y ovarios sigan presentes cumpliendo con su función hormonal. Este tipo de cirugía, menos radical, favorece el desarrollo normal sin alterar la función hormonal y su metabolismo

Impacto en la calidad de vida.

La esterilización y sobre todo la esterilización temprana, como hemos visto, puede alterar la salud física de los perros y por lo tanto su calidad de vida. También muestran cambios en su nivel de actividad, apetito y comportamiento. 

No pretendo generalizar.

Con estos conceptos, no es mi intención incomodar o activar una polémica para tomar partido. Simplemente comparto contenido de investigaciones actualizadas que pueden y deben de cambiar algunos conceptos sencillamente por el bienestar de nuestros perros. Los datos científicos emergentes muestran que la gonadectomía puede afectar negativamente la salud de algunos animales. No es la primera vez que escribo sobre este tema como se puede verificar en este primer artículo y este artículo posterior. Invito a consultar cada uno de los hipervínculos agregados.

Estoy consiente de que un refugio canino o cualquier organización dedicada al rescate y adopción de perros, no puede arriesgarse a entregar ejemplares sin asegurar que se impida su reproducción. Sin embargo, como describí anteriormente, se puede recurrir a técnicas que no comprometan el funcionamiento hormonal del individuo y por ende su salud y calidad de vida. Haciendo hincapié en que cada ser puede responder diferente y que prácticamente en los perros de talla pequeña no se han reportado inconvenientes. Es adecuado saber que en la esterilización canina no todo son ventajas.